Un rayo de sol en un cuarto oscuro.
Representación de lo que fue aquello que quién sabe.
Un rayo de sol, que irradia alegría.
Que quema y encandila.
Que llena tu alma de fuerza y energía.
Que perdura en los días grises y no se opaca con la
lluvia helada.
Rayo que promete ser eterno, aunque eterno no hay nada.
Ni penas, ni sonrisas.
Eterno no es nada.
Un mundo de sombras en medio de un pantano.
Representación de lo que fue aquello que quién sabe.
Un mundo de sombras que proyectan
lo que oculta la mirada.
Un mundo gris, pero gris claro.
Del gris que te deja soñar un poco.
Y cada tanto, muy cada tanto, un rayo de sol
en un cuarto oscuro
se deja ver por la ventana.
Un poco de esto y un poco de eso otro.
Representación de lo que fue aquello que quién sabe.
Un poco de vida, una chispa mínima.
Un poco de nada y de todo al mismo tiempo.
Un poco de colores y no tanto.
Un poco de círculos y triángulos.
De líneas rectas y curvas sinuosas.
Un poco de esto y un poco de eso otro.
Un poco de mí y un poco de vos.
Representación de lo que fue aquello que quién sabe.
